Colombia. La oposición frena el avance de la reforma pensional de Gustavo Petro en el Congreso

Por Juan Miguel Hernández Bonilla

La reforma pensional del Gobierno está estancada en la plenaria del Senado. La oposición al presidente Gustavo Petro ha logrado frenar en seco el avance del articulado que busca cambiar el sistema pensional colombiano para reforzar la presencia del fondo público y ayudar a garantizar el derecho a la pensión de más de dos millones y medio de adultos mayores pobres. Este miércoles, el Centro Democrático y Cambio Radical han roto el cuórum decisorio, la cantidad de senadores que deben estar presentes para tomar decisiones, por segundo día consecutivo. Así, han marcado el inicio de un período de sesiones trascendental para las reformas sociales que ha propuesto el Gobierno.

La senadora Paloma Valencia, del uribista Centro Democrático, resumió la estrategia de su partido: “Nuevamente logramos hundir el cuórum para detener la discusión sobre la pensional. Estén atentos a cuáles senadores están haciendo cuórum al Gobierno para que pase esa reforma que vuelve al país absolutamente inviable. Firmes en la lucha contra esta reforma”, celebró en sus redes, al final de una nueva jornada perdida para el Gobierno. Es el mismo modus operandi que usó el Centro Democrático el semestre pasado en la Cámara de Representantes para atrasar la discusión de la reforma a la salud. Valencia argumenta que salirse de la plenaria es un mecanismo legal y legítimo para evitar el debate de las reformas con las que no están de acuerdo. Si el Gobierno tuviera más apoyos, la cifra no dependería de la presencia de congresistas opositores.

Para los congresistas afines al Gobierno, esa táctica es un “saboteo” al país. María José Pizarro, senadora del Pacto Histórico, expresó su descontento. “Hemos hecho cinco votaciones de bloques de impedimentos, estamos adportas de iniciar la discusión de fondo. Así quieran desinformar y dilatar, el Senado dará la discusión de cara al país, sin jugaditas”. Su copartidario y representante a la Cámara, David Racero, también cuestionó la estrategia en sus redes sociales: “¡Indignante! Se equivoca la senadora Paloma Valencia. Registrarse, irse, reírse y cobrar la sesión, no es ninguna estrategia, es una burla ofensiva contra los colombianos. Le exijo respeto a ella y su partido, el Centro Democrático”.

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, le solicitó a los congresistas que en las próximas plenarias no se salgan del recinto cuando va a comenzar la discusión del proyecto. “Reitero el llamado al Senado de la República, a los congresistas, y es que hagan presencia y vengamos a lo que nos toca, a debatir y a presentarle propuestas al país”, dijo Ramírez al terminar la sesión de este miércoles. Y añadió: “Lo importante es que podamos tener la reforma pensional que necesita el país, los más de 2,8 millones abuelos y abuelas, que no tienen un ingreso para vivir con dignidad, están pendientes de esta reforma”. El debate central es si se cambia el esquema actual, en el que compiten un sistema público y uno privado, por uno en el que el Estado reciba las contribuciones y pague las pensiones hasta cierto umbral, y de ahí en adelante se encarguen los fondos privados, unificando los dos sistemas.

La molestia de Ramírez cobra sentido si se tiene en cuenta que con cada semana que pasa se reducen las posibilidades de que la reforma se apruebe. El plazo máximo para que no se hunda es que termine sus debates pendientes (además de la plenaria del Senado, dos en la Cámara) el 20 de junio; el Gobierno puede darle más aire citando a sesiones extraordinarias, con plazo máximo del 19 de julio. En dos días de plenaria solo se han podido votar una parte de los impedimentos de senadores, un trámite que sería sencillo si el presidente Petro tuviera una coalición firme y mayoritaria en el Senado. Si no hay cuórum para sacar adelante los impedimentos, parece muy difícil que el Gobierno consiga los votos suficientes para aprobar los artículos más polémicos de la reforma.

La senadora del Pacto Histórico, Martha Peralta, es la ponente de la reforma. Se muestra consciente de las dificultades que enfrenta su proyecto. En una declaración a medios en la tarde de este martes expresó que la falta de apoyo a su iniciativa es un problema político y no técnico. Peralta afirmó que el Gobierno no ha acompañado lo suficiente la reforma y dejó entrever su molestia con el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, encargado de las relaciones del Gobierno con las diferentes bancadas. “Yo espero que el ministro demuestre hoy su capacidad y los ciudadanos valorarán si realmente tenemos un enlace político del Ejecutivo con el Legislativo”, dijo en referencia a quien fue congresista por el Partido Liberal durante 24 años.

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