Políticas sociales en respuesta al coronavirus. Los mercados laborales de América Latina y el Caribe ante el impacto de COVID-19

Por BID

¿Por qué es necesario adoptar políticas públicas para mitigar los efectos de COVID-19 en los mercados de trabajo?

La pandemia del COVID-19 ha llegado en un momento de debilidad eco- nómica en la región de América Latina y el Caribe: en los últimos años se ha registrado un deterioro del PIB per cápita, así como un aumento de la informalidad laboral, que alcanza ya al 56% de los trabajadores. Algunas proyecciones estiman que, debido a la crisis generada por el coronavirus, en la región pueden perderse entre 5,4 y 18 millones de empleos, lo que elevaría el porcentaje de trabajo informal al 62% del total de empleos.

La intervención estatal es clave para apoyar a las personas que se han quedado sin una fuente de ingreso y también para evitar, o al menos conte- ner, la pérdida de empleos, que no solo implica un impacto directo en el bienestar de las familias afectadas, sino que puede retrasar la recupera- ción económica de la región. La destrucción de empleos productivos implica una pérdida de co- nocimiento y activos intangibles en las empresas, una interrupción en las cadenas de valor y una pérdida de poder adquisitivo que contrae la de- manda. En el caso de los empleos formales, su destrucción también implica costos fiscales, por la pérdida en tributación y cotizaciones a la segu- ridad social. Contener la destrucción de empleos también es fundamental para los trabajadores vulnerables y con menores niveles de capacita- ción, dada la abundante evidencia que muestra cómo para esta población las transiciones hacia el desempleo y la informalidad afectan la trayec- toria laboral en el largo plazo, limitando el acceso a empleos de calidad incluso cuando se recupe- ra la economía. Así, una intervención rápida y adecuada sobre los mercados laborales permite asegurar una fuente de ingreso mínima y tam- bién una salida más rápida de una recesión eco- nómica que, con toda probabilidad, perdurará más allá de la actual emergencia sanitaria.

Fuente: IDB