Dimes y diretes sobre las pensiones en México

La PEA en México fluctúa entre 55 y 60 millones habitantes. El 60 por ciento (por lo menos 33 millones) se ganan la vida en la informalidad. Sus salarios tienden a ser bajos en comparación con el salario mínimo y no tienen acceso a los beneficios de seguridad social.

Por las tendencias demográficas y epidemiológicas, la inviabilidad de los sistemas de reparto es una realidad. Sería apostarle a un sistema que entrará en quiebra técnica.

Hoy en día, los fondos de pensiones en casi todos los estados y municipios, empresas productivas federales o subnacionales y las universidades públicas del país están técnicamente quebrados, no son financieramente viables y no existe una clara rendición de cuentas.

El SAR es el sistema de pensiones más importante del país. En el SAR están registradas más de 66 millones de cuentas individuales. Los ahorros de los trabajadores que son administrados por las AFORE hoy superan los 4 billones de pesos y representan más 16 por ciento del PIB. Los recursos administrados por las AFORE son 15 por ciento del total de activos del sistema financiero y son el principal intermediario financiero después de la banca comercial.

Los trabajadores son dueños de sus ahorros y el SAR está completamente regulado y supervisado por la CONSAR con el fin de que los ahorros en la cuenta individual de cada trabajador sean administrados e invertidos adecuadamente. El hecho de que las AFORE y las SIEFORE sean entes privados no quiere decir que el SAR sea un sistema privado. Es un sistema público de pensiones, pero basado en un sistema de capitalización de cuentas individuales administradas por entidades privadas.

El 76 por ciento de los trabajadores de la Generación SAR-IMSS no acumularán el número mínimo de semanas cotizadas durante su vida laboral activa al llegar a la edad de retiro, debido al tamaño del sector informal del mercado laboral y la alta movilidad de los trabajadores entre los sectores formal e informal. Estos trabajadores no podrán aspirar a una pensión y sólo podrán retirar en una sola exhibición la totalidad de sus ahorros (negativa de pensión).

Un reducido porcentaje (7 por ciento de la Generación SAR-IMSS.) cumple con los requisitos de Ley, pero su monto de ahorro será es insuficiente para comprar por su cuenta una pensión mayor que la Pensión Mínima Garantizada. Esto implicará un costo para el erario federal.

Las contribuciones obligatorias al ahorro para el retiro son 6.5 por ciento del salario base de cotización del trabajador. De estas contribuciones, el trabajador sólo aporta 1.125 por ciento del salario. Es decir, los trabajadores aportan sólo 17.3 por ciento del total de contribuciones que se acumulan en sus cuentas individuales.

De los 4 billones de pesos en el SAR, el 47.2 por ciento (1.9 billones de pesos) son los rendimientos que las AFORE han obtenido por cuenta del trabajador después del cobro de comisiones. Siendo así, el trabajador habrá aportado aproximadamente sólo 8 por ciento de lo que acumule en su cuenta individual cuando llegue al retiro. En otras palabras, el trabajador obtendrá a los 65 años 50 veces lo que aportó de su propio bolsillo.

Fuente: GOB