El rol de la tecnología y la economía del comportamiento para incrementar el ahorro previsional: experiencias recientes en Chile, Colombia, México y Perú

Por FIAP

En promedio solo poco más de cuatro de cada diez trabajadores de América Latina y El Caribe cotizan a algún sistema previsional, de modo que unos 130 millones de personas están trabajando sin ahorrar para una pensión. Ante este panorama, se requiere de buscar soluciones innovadoras.

La creciente penetración y uso de nuevas tecnologías en la población junto con el desarrollo de la economía del comportamiento (disciplina que estudia los factores psicológicos que están detrás de que las personas no siempre tomen las mejores decisiones económicas) abren un nuevo campo de oportunidad para enfrentar el desafío del escaso ahorro para pensiones.

La experiencia reciente muestra que, en distintos países, tanto desde el sector privado como por parte de las autoridades regulatorias, se está haciendo uso de nuevas tecnologías y herramientas para acercarse de modo más amigable a los trabajadores y “empujarles” a tomar decisiones de ahorro que de otra manera no harían por sí mismos. Este informe muestra cinco alternativas para incentivar o promover el ahorro: (i) cartas informativas; (ii) mensajes de texto SMS; (iii) aplicaciones para celulares; (iv) plataformas digitales de intermediación de servicios; y (v) herramientas interactivas que simulan la pensión futura.

En cuanto a las cartas informativas, la experiencia muestra que su impacto en aumentar el ahorro voluntario es modesto, ya que uno de los experimentos en Chile con SURA AM muestra que solo un 36% las contesta, 12% expresa su voluntad de ahorrar y solo 3% formaliza su ahorro, lo que se explica por la obligación de tener que firmar un contrato después de expresar la decisión de ahorrar, complejizando el proceso. Respecto de los mensajes de texto SMS, la experiencia en Colombia con el programa BEPS (Beneficios Económicos Periódicos; programa de ahorro voluntario dirigido a personas con ingresos bajos), muestra que la efectividad de los mismos es alta para quienes ya aportaban, ya que por cada dólar invertido en envío de mensajes se generan en promedio 10 dólares adicionales de ahorro voluntario.

Fuente: FIAP Internacional